Tal y como mencioné con
anterioridad los jueves solía salir con los del gimnasio. Camareros, personal de cocina, entrenadores, managers (a veces) e incluso hasta algún cliente o member. John también venía, a pesar de
trabajar en otro lugar.
Kelly era mi camarera favorita.
Esos ojazos azules, esos morritos provocativos que ponía al hablar conmigo, esa
voluptuosidad. Pero no se confundan, yo era muy consciente de que la chica
tenía 18 primaveras, yo 32 inviernos. Éramos como el agua y el vino. Pero
imagino que ella sentía la misma curiosidad que yo. Recuerdo que a veces se me
quedaba mirando, divertida, tras una de mis parrafadas (con mil pausas y mil
ehhh entre frase y frase). Yo le preguntaba “Kelly,
¿tú me entiendes cuando te hablo?”, ella sonreía, ponía cara de traviesa,
morritos de cómeme (mi sucia imaginación, no se crean ustedes) y respondía “Sometimes”. Y yo le decía que eso se arreglaba rápido. Que
tan sólo necesitábamos hablar más a menudo ella y yo solitos. La muy golfa se
reía. Eso sí que lo había entendido. Cuando quería las pillaba al vuelo, la
jodida.
Recuerdo que yo le decía a John,
Kelly esto, Kelly aquello. Él me escuchaba paciente, sonreía con aquella
sonrisa de ángel caído. Y negaba con la cabeza. “No, amigo. ¡Jennifer! Jennifer, corazón grande” y se daba golpes
en el pecho. No he nombrado todavía a Jennifer, también camarera. Una bella
persona. Y en efecto, tal y como mi amigo me decía, con un corazón que no le
cabía en el pecho. Siempre amable conmigo, sonriente, atenta, ayudándome con
los platos (algunos camareros colaboraban y arrojaban ellos mismos los restos
de comida a la basura, mientras otros te dejaban todos los platos con todos los
residuos ahí en tus narices. Como diciendo: “It´s
your bloody job, not mine”). Jenny era de las que los vaciaba y me miraba sonriendo. “Are you ok Jorge?”. O me preguntaba si quería tomar algo, siempre
con una sonrisa. Un cielo de chavala. Mayor que Kelly. Quién me iba a decir a
mí por aquel entonces, que años más tarde yo acudiría a la boda de Jenny y
John, vistiendo mi propio kilt. Pero
no adelantemos acontecimientos. Todavía quedan decenas de fargaditas entre
medio.
A veces me metía en líos. Debido
al idioma. Recuerdo estar de copas y conversando con la despampanante Kelly. La
pobre debía tener mucha paciencia conmigo. Yo hablaba despacio, como he
indicado, con pausas para pensar (al principio traduces tus pensamientos en
español al inglés y eso lleva tiempo. Tan sólo los amigos y las personas con
paciencia grande hablan contigo). Aquella noche Kelly estaba especialmente distraída.
Yo le estaba contando mi vida y milagros de España (esa película la contaba a
todo el mundo a la segunda o tercera pinta de cerveza). El porqué me fui, los
problemas domésticos, la historia triangular e irreal con Ella (tan sólo
ahora lo logro ver, sin el antifaz del enamoramiento), las broncas tan
constantes con los supuestos amigos. Un rollo patatero para el pobre
interlocutor (es lo que hace el alcohol). Y claro, la moceta miraba por encima
de mi hombro (probablemente a algún muchachote escocés en la pista de baile). Y
aquella noche le dije “Kelly, perdona, ¿te
estoy aburriendo con mis historias?”. Y la chica se puso como una loca.
¡Madre mía, ya la he liado! Pensé. Supongo que usé la frase “Are you boring?” en lugar de “Are you bored?”. Que aunque parezca
casi lo mismo, no lo es. En la primera, prácticamente le estás llamando
aburrida en su cara. Menos mal que John estaba en mi retaguardia, y tras
explicarle mi pequeño traspiés me echó un cable con ella.
Una de aquellas noches. Tal vez
la misma. Recuerdo a John acercándose a mí (estábamos en un club, que es como
llaman aquí a los afterhours). Me dijo al oído, en español: “Muy peligrosos”, señalando a un grupito
de adolescentes con gorritas que acababan de entrar. No les mires, añadió en
inglés. Y acabó con otra palabra en español: “cuchillos”. La curiosidad pudo más que la prudencia. Les echaba
ojeadas de soslayo. A mí me parecían unos críos normales y corrientes. Tras un
rato, se acercaron a nosotros. Kelly era todo un reclamo en estas
circunstancias. Se pusieron a hablar con ella. Justo a mi lado, a mí ni me
miraban. Ella sonreía, les seguía el rollo. Imagino que consciente de qué tipo
de gente era. Incluso me pareció que les dio su número de móvil. Imagino que
les daría cualquier número. Se retiraron a la barra.
¡Y de repente estalló la guerra!
No habían transcurrido ni dos
minutos. Fue algo instantáneo, como un cartucho de dinamita con mecha corta.
Volaron puñetazos y vasos. Empujones. Los bouncers
salieron de la nada. Tirándose de cabeza a por ellos, con una agilidad y
rapidez sorprendentes para su tamaño. Los sacaron en volandas. Uno de ellos con
un reguero de sangre que corría sobre su ojo. ¡Se pegaron entre ellos! John me miró,
me guiño el ojo sonriendo, como diciendo “te
lo dije, amigo”, y llevándose el dedo a la sien me dijo, de nuevo en su
español de guiri: “mucho locos”.
Esa noche comprendí que cada
lugar tiene sus normas, sus reglas de juego. Que ciertos individuos, que a mí
me parecen inofensivos, pueden resultar letales. Yo conocía las reglas en mi
pequeña región norteña. Y en España, en general. Ahora debía aprender las que
regían esta, todavía para mí extraña, sociedad escocesa.
Mira punto a favor de España, de eso te encuentras poco por aquí, como mucho la bronca de Gallitos a ver quien cacarea más alto, pero casi nunca llegando a las manos jajajaja, si es que somos unos bocas.
ResponderEliminarIgnoro en qué parte de España vives tú Adry, pero yo las he visto de todos los colores allí también.
ResponderEliminarEn Zaragoza ciudad, yo no he visto gente sacar cuchillos, alguna que otra galleta ha volado,si, pero vamos lo normal aquí son gritos hasta que los separan jajajaja, pero de todo hay, claro esta.
ResponderEliminarAdry, Si lees bien el relato, en ningún momento se sacaron cuchillos ;-)
ResponderEliminarSi en el ultimo comentario puse sacar cuchillos, pero no quería referirme a eso error, mio. Más bien, quería dejar decir que nos gusta más montar follón que llegar a la acción. O por lo menos en lo que yo he visto.
ResponderEliminarPara cuando el próximo cap? ^^